BUENOS AIRES (DyN) - La Senadora Elisa “Lilita” Carrió aseguró que su alejamiento del Acuerdo Cívico y Social no tiene vinculación alguna con su reciente ruptura sentimental con el Vicepresidente Julio César Cobos, con quien mantenía una relación clandestina desde hacía varios años.
La clandestinidad no se debió, como se especulaba, al estado civil del Vicepresidente. Cobos admitió en rueda de prensa que “Con mi esposa siempre tuvimos un matrimonio abierto. Y después apliqué el mismo modelo cuando estuve con el radicalismo”. Según Cobos, “Si no formalicé con Elisa fue para evitar un desgaste mayor de la figura vicepresidencial. Ya de por sí, jamás me podría comparar con un estadista como mi antecesor, el Dr. Scioli. El cambio de Karina Rabollini por Lilita hubiera sido demasiado".
“Siempre guardaré un tierno recuerdo de Cleto, aunque ya no podamos estar juntos. Con él, nunca tuve ni un sí ni un no”, rememoró Carrió. La senadora también hizo mención al video, de amplia circulación en YouTube, en el que ella somete a Cobos durante una sesión de sexo sadomasoquista, mientras el Vicepresidente aúlla extasiado:“Pegame y decime corrupto”. Con su habitual firmeza, remarcó que “no tengo nada de que arrepentirme. La realidad es que, con la excepción de la cama solar, nunca me había acostado con alguien tan ardiente”.
La clandestinidad no se debió, como se especulaba, al estado civil del Vicepresidente. Cobos admitió en rueda de prensa que “Con mi esposa siempre tuvimos un matrimonio abierto. Y después apliqué el mismo modelo cuando estuve con el radicalismo”. Según Cobos, “Si no formalicé con Elisa fue para evitar un desgaste mayor de la figura vicepresidencial. Ya de por sí, jamás me podría comparar con un estadista como mi antecesor, el Dr. Scioli. El cambio de Karina Rabollini por Lilita hubiera sido demasiado".
“Siempre guardaré un tierno recuerdo de Cleto, aunque ya no podamos estar juntos. Con él, nunca tuve ni un sí ni un no”, rememoró Carrió. La senadora también hizo mención al video, de amplia circulación en YouTube, en el que ella somete a Cobos durante una sesión de sexo sadomasoquista, mientras el Vicepresidente aúlla extasiado:“Pegame y decime corrupto”. Con su habitual firmeza, remarcó que “no tengo nada de que arrepentirme. La realidad es que, con la excepción de la cama solar, nunca me había acostado con alguien tan ardiente”.